Dándole criterio al tiempo

 

Lic. Ramiro Secco

 

Correr es una actividad y un principio básico en los programas de rehabilitación, ya que está presente y es necesario en gran cantidad de acciones deportivas, en las cuales las personas deberán tener la capacidad de acelerar, frenar y cambiar de dirección etc.1

Cuando planificamos la rehabilitación de un paciente que fue sometido a una reconstrucción de ligamento cruzado anterior (LCA) en la rodilla, hay ciertos objetivos que nos proponemos cumplir a medida que transcurre el tiempo, como podrían ser: completar rangos de movimientos tanto en extensión como flexión, ayudar a disminuir el  proceso inflamatorio, reducar la marcha, entre otros. Una vez avanzada la rehabilitación un momento muy importante y esencial para cualquier retorno al deporte, es el comienzo con progresiones de actividades como correr o también definido como return to running (RTR).

Generalmente vemos en la práctica cotidiana que este acontecimiento pareciera estar delimitado muchas veces por el proceso biológico del injerto, esto quiere decir, el tiempo trascurrido desde que el paciente fue sometido a la reconstrucción del ligamento y es en ese momento, donde solemos  enfrentarnos a diferentes situaciones como: “el médico me dijo que puedo comenzar a correr” o “me comentaron que después de 3 meses ya podía empezar a correr”, etc. 

Ahora bien, hay  evidencia que nos muestra que con  gran frecuencia el RTR se da entre la semana 8 y 12.1, 2 Pese a esto, ¿es suficiente solo el criterio del tiempo para comenzar con esta actividad?, pareciera que no, sabemos claramente que nuestros pacientes son muy diferentes entre sí. La gran heterogeneidad de los mismos en lo que respecta a antecedentes deportivos, estado físico pre quirúrgico, tiempos de disponibilidad para la rehabilitación, adherencia terapéutica, desarrollo post quirúrgico, entre otros, nos hace replantear claramente que el criterio de tiempo post cirugía aislado, no es suficiente.

Por lo tanto ¿Cuándo está en condiciones de comenzar progresivamente a correr nuestro paciente? Rambau y cols en una revisión sistemática publicada en el 2018 nos muestran la gran cantidad de criterios que se utilizaron a lo largo del tiempo para comenzar dicha actividad y nos proponen que además de criterios como: dolor <2 en la escala analógica visual, 95% de flexión de rodilla, extensión completa de rodilla y la ausencia de derrame/inflamación articular, sean considerados criterios basados ​​en fuerza y ​​rendimiento: índice de simetría en fuerza de isquiotibiales y cuádriceps >70% evaluados mediante pruebas isométricas e índice de simetría en pruebas de saltos >70%. Además de estos, También se podría adicionar una evaluación de sentadilla con una sola pierna o un step-up realizándose sin un aumento en el valgo de la rodilla. Sin embargo los autores consideran la necesidad de tener mayor investigación, para ayudar a guiar al profesional, con respecto a qué combinación de fuerza y ​​criterios basados ​​en el rendimiento, se deben utilizar para considerar que dicho paciente está en condiciones  de comenzar con el RTR.

 

 

Dicho esto ¿Qué son los test de saltos o hop tests que proponen los autores como criterios a tener en cuenta?

Las mismas son pruebas funcionales realizadas a una pierna, donde frecuentemente son utilizadas para evaluar el estado del paciente, detectar asimetrías, cuantificarlas y medir la progresión del mismo. Mencionada batería está compuesta por cuatro test, salto simple (Single hop), triple salto (Triple hop), salto cruzado (Cross over hop) y time hop. Los tres primeros nos brindaran una medida en distancia y el time hop, el tiempo en que realizauna distancia de 6 metros. 3

 

 

. Cabe aclarar que para llegar a medir estas variables se deberá someter al paciente a una progresión gradual de dicha capacidad, teniendo en cuenta aspectos cuantitativos (distancia, tiempo) y cualitativos (calidad de movimiento, compensaciones, recepción del salto,etc.). Por lo tanto, los tiempos en los cuales logremos esa simetría mayor al 70%, será posiblemente diferente en cada paciente y  podría estar relacionada con diferentes aspectos tanto del paciente (antecedentes deportivos, calidad de movimiento, etc.) y/o a aspectos relacionados a la rehabilitación (planificación, adherencia terapéutica, lesiones asociadas, etc.)

En conclusión, es de gran importancia ir obteniendo y relacionando con el paso del tiempo, diferentes variables como criterios para la progresión segura de fases en la rehabilitación, si bien la batería de saltos propuesta por Noyes también es utilizada en el retorno deportivo, en este caso podría tener limitaciones debido a que la evaluación se basa solamente en saltos en dirección hacia adelante y las acciones deportivas requieren mucho más que el desempeño en esa dirección y esos planos de movimientos4, en este caso se deberán tener en cuenta tanto otros porcentajes de simetría como también la evaluación en diferentes planos, siendo claramente diferentes las demandas entre una fase y otra.

Bibliografía

  1. Pairot-de-Fontenay B, Willy RW, Elias ARC, Mizner RL, Dubé MO, Roy JS. Running Biomechanics in Individuals with Anterior Cruciate Ligament Reconstruction: A Systematic Review. SportsMed. 2019 Sep; 49(9):1411-1424
  2. Rambaud AJM, Ardern CL, Thoreux P, Regnaux JP, Edouard P. Criteria for return to running after anterior cruciate ligament reconstruction: a scoping review. BrJSportsMed. 2018 Nov; 52(22):1437-1444. 
  3. Noyes FR, Barber SD, Mangine RE. Abnormal lower limb symmetry determined by function hop tests after anterior cruciate ligament rupture. Am J SportsMed. 1991 Sep-Oct; 19(5):5138.
  4. Dingenen B, Truijen J, Bellemans J, Gokeler A. Test-retest reliability and discriminative ability of forward, medial and rotational single-leg hop tests. Knee. 2019 Oct;26 (5):978-987.