Lic.Camila Posadas Morales

 

Ser flexible no significa ceder a todo o ser sumisos, implica acoplarnos a situaciones imprevistas, a las condiciones cambiantes.

 

Hablar de flexibilidad mental es hablar de cambio y evolución. Implica ajustarnos a un plan determinado, el nuestro propio. Saber adoptar los comportamientos más adecuados a cada situación, entre los condicionantes contextuales y nuestras propias preferencias personales. Para entrenar esto es necesario: 

 

  • Encontrar el equilibrio entre el pesimismo y el optimismo.
  • Tener la capacidad para desarrollar perspectivas distintas.
  • Limitar el peso de algunas emociones y pensamientos.

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Actitud rígida vs flexible

Ser rígidos puede llevarnos a que nuestro día a día se convierta en una prueba constante, necesitando demostrar a otros, sin la capacidad de tolerar nuestros propios errores.

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Aceptación y compromiso

Pensamos, sentimos y actuamos como lo hemos hecho toda nuestra vida, manteniendo la rutina, porque de esa manera la mente piensa que hay menos posibilidades de errar o de enfrentarse a la incertidumbre. Se olvida de ser flexible. Por ello hay que entrenarla con una actitud de aceptación y compromiso. ⠀⠀⠀

 

Estar en el presente

La aplicación de esto es clara: vivir el presente, abierto y aceptando las sensaciones que aparezcan sin dejarse llevar a la lucha contra ellas. Desmantelándolas, es decir, viviéndolas como sensaciones y pensamientos, con la atención dirigida a todo lo que ocurre, para aprovechar el momento y realizar la acción comprometida con los valores. De esta forma se conseguirá una flexibilidad psicológica, que es donde reside la salud mental.

 

 

No hay ninguna forma de callar la mente. El objetivo no es hacer callarla. La meta es aumentar la consciencia plena de la mente.

La mente divagará. Mientras practicas la meditación mindfulness, es normal que la mente se desconcentre y piense en algo que pasó el día anterior, o en la lista de tareas, por ejemplo.

Si la mente divaga, simplemente hay que traerla al presente. Esta es una gran ventaja de entrenar la meditación mindfulness, aprender a reconocer cuándo ha divagado la mente hacia el pasado o el futuro para poder traerla de vuelta al presente.

A modo de conclusión Se podría decir que ser flexible es fundamental para poder adaptarnos a los cambios. Es una actitud necesaria. Por el contrario, si nuestra mente es rígida, trasformará los cambios en grandes obstáculos difíciles de superar. La persona que emplea la resistencia ante el cambio acabará por romperse emocional y mentalmente.

 

Bibliografïa

 

  1. Hayes S. C. y Stroshal, K. D. (Eds.) (2004). A practical guide to acceptance and commitment therapy. Nueva York: Springer.
  2. Hayes, S. C. (2005). Stability and change in cognitive behavior therapy: Conside ring the implications of ACT and REBT. Journal of Rational-Emotive and Cognitive Behavior Therapy, 23, 131-151.
  3. Wilson, K. J. y Luciano, M. C. (2002). Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Madrid: Pirámide