cinturon lumbar

Lic. Maximiliano Ponce Amorín

Es muy común ver atletas tanto de levantamiento como de Crossfit, utilizar diferentes tipos de cinturones lumbares con el fin (o a lo sumo eso creen) de disminuir la carga en su zona lumbar, mejorar su capacidad de realizar fuerza, etc. Muchas de estas ideas están basadas en la creencia popular y muchas veces no se preocupan por buscar algo de información.
La idea de este breve artículo es ver que dicen los estudios acerca del tema y poder darle un manto de credibilidad al asunto.
Antes que nada me gustaría hacer algunas referencias anatómicas para entender que nosotros contamos con una faja abdominal propia que nos da estabilidad y permite soportar cargas elevadas.
Primero debemos entender nuestra zona media como si fuera un gran cilindro, conformado por la musculatura profunda posterior (musculo multífido, intertransverso, etc) y fascia tóraco-lumbar (tejido conectivo denso de sostén), un musculo que nos rodea de anterior hacia posterior como si fuera una gran faja, denominado transverso del abdomen; y 2 tapas, una superior, el diafragma, y una inferior, que es el piso pélvico. Este cilindro es el encargado de generar un aumento de la PIA (presión intraabdominal) a través de la presión inferior ejercida por el diafragma, que es recibida por el piso pélvico, el cual se tensa y da estabilidad del sacro al pubis, y también es recibida por el transverso del abdomen, quien reparte esa presión a lo largo de toda la zona media y tensando la fascia posterior, logrando así un cilindro presurizado natural que nos permite dar sostén a nuestra espalda ante cargas elevadas. Esta acción va a ser dependiente de la posición tanto de la pelvis como del tórax, ya que de no estar bien alineados, dicha fuerza no podrá disiparse correctamente. A su vez, esta activación depende mucho del sistema nervioso central, quien se encarga de activar esa musculatura en forma anticipada a la carga (feedfoward)
The-Core
Esto nos lleva a pensar que lo principal a tener en cuenta es la posición/técnica que utilicemos a la hora de hacer el levantamiento. Si no podemos controlar dicha posición, no podremos activar correctamente nuestra función estabilizadora. Y no pretendamos que un dispositivo externo lo haga por nosotros. Veamos que dice la literatura:
MIyamoto et al (1) evaluó que pasaba al usar cinturones durante una maniobra de Valsalva (contener la respiración) en la PIA, en la presión intramuscular de los paravertebrales y la actividad miolectrica de dichos músculos.
Observo que la presión intramuscular de los erectores espinales incrementaba, pero no había modificación significativa ni en la PIA ni en la capacidad de levantamiento isométrica máxima.
Reyna et al (2) también evaluó en forma isométrica los espinales en diferentes ángulos y no observo modificaciones ni en la fuerza isométrica lumbar ni en la capacidad de levantamiento.
Majkowski (3) y Ciriello (4) evaluaron la fatiga de la musculatura espinal usando o no cinturón, y no encontraron diferencia significativa, de manera que no ayudaría en la recuperación post-entrenamiento
Walsh et al (5) evaluó que pasaba con la posición de la curvatura lumbar utilizando o no cinturón durante la realización de una sentadilla en diferentes porcentajes de carga. El resultado fue que no hubo diferencias significativas en la posición lumbar usando o no el cinto.
Blanchard et al (6) realizó en el 2016 un estudio utilizando el deadlift como movimiento para evaluar la musculatura profunda (transverso y oblicuo interno) mediante ecografía y electromiografía. Encontró dos cosas interesantes, por un lado vio que la combinación de Valsalva con el cinturón puesto, al provocar una compresión de la musculatura desde adentro (PIA) y desde fuera (cinturón), generaba un aumento de su actividad electromiográfica, lo que podría tomarse como algo beneficioso. Pero también encontró que el uso del cinturón provocó una alteración en el grosor de la musculatura al activarse, sobre todo el transverso, siendo más fino que sin el uso del cinturón.

Creo que aún queda mucho por investigar, y si bien algunos artículos como el de Blanchard podrían demostrar el uso del cinturón como algo beneficioso, la mayoría de los estudios no demuestran reales beneficios.
Creo que deberíamos concluir que lo más importante es la técnica de ejecución y la capacidad de mantener en forma neutra nuestras curvaturas, para que nuestra faja natural pueda trabajar correctamente y darnos la estabilidad necesaria. Quizás no descartaría el uso del cinturón en una repetición máxima, ya sea para sentirse más seguro o más confiado, pero creo que deberíamos desestimar aún más su uso y tratar de preocuparnos en fortalecer y activar nuestro propio cinturón anatómico

Artículos:
1)Clin Biomech (Bristol, Avon). 1999 Feb;14(2):79-87.
Effects of abdominal belts on intra-abdominal pressure, intra-muscular pressure in the erector spinae muscles and myoelectrical activities of trunk muscles.
Miyamoto K1, Iinuma N, Maeda M, Wada E, Shimizu K.
2)Spine (Phila Pa 1976). 1995 Jan 1;20(1):68-73.
The effect of lumbar belts on isolated lumbar muscle. Strength and dynamic capacity.
Reyna JR Jr1, Leggett SH, Kenney K, Holmes B, Mooney V.
3)Spine (Phila Pa 1976). 1998 Oct 1;23(19):2104-9.
The effect of back belt use on isometric lifting force and fatigue of the lumbar paraspinal muscles.
Majkowski GR1, Jovag BW, Taylor BT, Taylor MS, Allison SC, Stetts DM, Clayton RL.
4)Spine (Phila Pa 1976). 1995 Jun 1;20(11):1271-8; discussion 1278.
The effect of back belts on lumbar muscle fatigue.
Ciriello VM1, Snook SH.
5)Am J Sports Med. 2007 Jun;35(6):927-32. Epub 2007 Feb 16.
Three-dimensional motion analysis of the lumbar spine during «free squat» weight lift training.
Walsh JC1, Quinlan JF, Stapleton R, FitzPatrick DP, McCormack D.
6)J Electromyogr Kinesiol. 2016 Apr 8;28:99-103.
In a dynamic lifting task, the relationship between cross-sectional abdominal muscle thickness and the corresponding muscle activity is affected by the combined use of a weightlifting belt and the Valsalva maneuver.
Blanchard TW1, Smith C1, Grenier SG2.