No todo es terapia manual y ejercicios en prevención de lesiones.

Lic. Diego Méndez

 

Cuando hablamos de prevención de lesiones en el deporte, y el tenis en particular, lo primero que se viene a la mente es si tiene los isquiotibales cortos, el tobillo inestable o una debilidad de la musculatura glútea o en la zona media, y qué ejercicios debería hacer para contrarrestar esta situación. Esto no está del todo errado, pero está lejos de representar un plan integral preventivo para un deportista, más aún si hablamos de un tenista profesional.

La finalidad de esta nota es introducirlos en la labor del kinesiólogo deportivo en la prevención de lesiones.

 

¿Cuál es el objetivo del kinesiólogo deportivo?

El tenista, dependiendo de su compromiso con el deporte, tiene un objetivo primario y uno secundario: mejorar su rendimiento y no lesionarse en el camino respectivamente. Esto requiere un trabajo conjunto del entrenador, el preparador físico y el kinesiólogo para controlar los siguientes factores:

  1. Factores extrínsecos o externos al tenista
    1. Cargas de entrenamiento y competencia
    2. Modificaciones en la técnica o equipamiento deportivo
    3. Cambios en las superficies de juego
  2. Factores intrínsecos o propios del tenista
    1. Modificables
      1. Factores biomecánicos: se refieren a condiciones especiales en el movimiento o la estática del deportista que pueden favorecer la aparición de una lesión. Éstos se identifican a través de las conocidas Evaluaciones Preventivas.
      2. Factores biopsicosociales: están relacionados a la nutrición, el descanso y el estrés cotidiano o deportivo.
    2. No modificables
      1. Lesiones previas
      2. Edad
      3. Sexo
      4. Laxitud
      5. Genética

La interacción de estas variables constituye lo que Meeuwisse et al (2007) denominó el Modelo Dinámico de la Prevención de Lesiones.

La labor de kinesiólogo deportivo estará más específicamente apuntada a abordar los factores biomecánicos y ayudar al control de las cargas de entrenamiento y los cambios en los factores extrínsecos, como veremos más adelante.

 

¿Sirven las evaluaciones preventivas?

Las evaluaciones preventivas tienen como finalidad la identificación de un determinado factor de riesgo para poder abordarlo y disminuir las probabilidades de lesionarse. Tienen su fundamento en el hecho de que cada deporte presenta una prevalencia de injurias propia del mismo, y que cada una de éstas podría originarse a partir de ciertas alteraciones a nivel de la estática y el movimiento corporal.

Existe tanta variedad de evaluaciones preventivas como controversias acerca de ellas. En la era de la medicina basada en la evidencia, la cual nos encontramos transitando actualmente, se aceptan o descartan (mayormente ésta última) herramientas de evaluación, intervenciones preventivas o terapéuticas, etc., con cierta facilidad debido a que no existen estudios científicos que las respalden. Sin embargo, en muchas ocasiones, la metodología utilizada por la investigación para llegar a esa conclusión es pobre e inválida.

Es muy difícil, desde el punto de vista científico, lograr relacionar un determinado factor de riesgo con la aparición de una lesión específica, aunque es posible. Inclusive, es más difícil identificar el valor de corte por encima del cual esa medida pasa a ser un riesgo. Pero lo que sí es casi imposible, es encontrar un estudio científico bueno metodológicamente que mida todo esto en la población que yo necesito; en este caso, tenistas amateur o profesionales de determinada edad. Es decir: ¿Esta evaluación tiene la suficiente validez y confiabilidad para encontrar factores de riesgo en la persona que tengo frente a mí?

 

¿Quiénes deberían hacer ejercicios preventivos?

Si nos basamos en la hipótesis de que las evaluaciones preventivas realmente pueden identificar a un deportista en riesgo de lesión, todos los individuos que presenten un factor de riesgo determinado deberán realizar un plan de ejercicios (o la medida preventiva que decida el profesional a cargo) para intentar evitar la lesión.

Al partir de la premisa expuesta en el punto anterior, en el que definimos que es casi imposible identificar qué deportistas están en riesgo a través de una evaluación preventiva, la respuesta no es tan clara. Llevándolo a la práctica para entenderlo mejor, tomemos como base que el colapso medial de rodilla (desplazamiento interno de la rodilla con respecto al pie al hacer una sentadilla) durante un Drop Jump Test, es un factor de riesgo para desencadenar un Sindrome Femoropatelar (SFP). Esta lesión es común en el tenista. Sin embargo, evaluar en una determinada población de jugadores de tenis, quiénes tienen esta alteración y colocar las personas con resultado positivo en un plan de ejercicios para compensarlo, no me previene el SFP de todos los jugadores, sino solo de los que están realizando los ejercicios. Es decir, muchos jugadores que testearon de forma negativa igualmente sufrieron un SFP. Entonces la pregunta es: Si yo sé que el SFP es una lesión común en el tenis, y que ésta tiene como una de sus causas al colapso medial de rodilla, ¿Por qué no poner a todos los jugadores de tenis a realizar los ejercicios para compensar el colapso medial de rodilla?

Lo que sí está comprobado es que la utilización de un plan preventivo para un grupo determinado de personas disminuye la prevalencia de las lesiones que se intentan prevenir. Por lo tanto, tenemos dos escenarios hipotéticos:

  1. Evalúo un grupo, encuentro quienes tienen un factor de riesgo y le doy ejercicios solo a esas personas. Resultado: Prevalencia de lesiones 20%
  2. No evalúo a nadie y le doy ejercicios a todos. Resultado: Prevalencia de lesiones 10%

¿Qué harían ustedes? Si la intervención no fueran ejercicios de control motor o fortalecimiento sino amputarse una pierna, la situación sería otra.

Los planes preventivos deben estar apuntados a los grupos en riesgo y no a individuos determinados dentro de ese grupo, ya que las herramientas para determinar cuáles son esos individuos, no son lo suficientemente sensibles y específicas.

 

Entonces… ¿Cómo hacemos para prevenir lesiones?

No es mi objetivo que dejemos de evaluar a los deportistas que tenemos en frente. Quizás las afirmaciones anteriores fueron un poco absolutistas pero sólo con el fin de que se entienda el punto de vista. Las evaluaciones preventivas sirven para que conozcamos cómo se mueve el deportista, si tiene alguna restricción específica que debamos abordar y que no forme parte de los riesgos específicos del deporte que practica, poder objetivar en cierta medida la evolución individual, entre otras cosas. Pero bajo ningún concepto sirven para predecir qué persona tiene más riesgo de lesionarse. Por lo menos las herramientas actuales.

 

Con qué herramientas contamos para prevenir lesiones:

Concluyendo, el objetivo principal del kinesiólogo deportivo es la prevención de lesiones, y para lograr esto, la monitorización y dosificación de la carga parecería ser la herramienta más importante.

Siempre se piensa que las altas cargas de entrenamiento están asociadas a mayor cantidad de lesiones. Si bien esto es así, estas altas cargas también representan un factor protector del deportista ya que lo preparan para soportar las duras exigencias de las competencias. Parafraseando a Tim Gabbett: “No es tanto la carga en sí misma, sino cómo se llega a ella”.

 

Bibliografía

 

  • Meeuwisse WH, et al. A dynamic model of etiology in sport injury: the recursive nature of risk and causation. Clin J Sport Med, 2007
  • Drew MK, Cook J, Finch C, Sports-related workload and injury risk: simply knowing the risks will not prevent injuries: Narrative review, Br J Sports Med 2016;50:1306–1308
  • Aaltonen S., Karjalainen H, Heinonen A, Parkkari J, Kujala U; Prevention of Sports Injuries: Systematic Review of Randomized Controlled Trials; Arch Intern Med. 2007;167(15):1585-1592
  • Lauersen JB, Bertelsen DM, Andersen LB; The effectiveness of exercise interventions to prevent sports injuries: a systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials; Br J Sports Med 2014;48:871–877
  • Chimera N, Warren M; Use of clinical movement screening tests to predict injury in sport; World J Orthop 2016 April 18; 7(4): 202-217